En la calle Rivero se ubicará la feria de artesanía y alimentación.
Feria de artesanía y alimentación
Sobre Avilés…
Como joya del protogótico asturiano podemos encontrar la Capilla de los Alas, un edificio funerario del siglo xiv cuyos elementos más destacados son la bóveda y la portada. La iglesia de Sabugo vieja, construida durante el siglo xiii, es otro de los edificios característicos del Avilés medieval.
De la arquitectura civil medieval el único testigo es el Palacio de Valdecarzana, que posee una fachada característica de la actividad mercantil con grandes arcos apuntados abiertos hacia la calle y ventanas bíforas en la planta primera. Exponentes del barroco en la villa son el Palacio de Ferrera construido en el siglo xvii, donde destacan la torre en escuadra y su fachada principal con balcones adintelados y el escudo de armas del marquesado; y el Palacio de Llano Ponte que mantiene una armonía en su fachada con el Ayuntamiento, siendo erigido por el indiano avilesino Rodrigo García-Pumarino.
Foto del Palacio de Valdecarzana
Otros edificios notables son el edificio del Ayuntamiento, del siglo xvii, que sigue en su construcción referencias herrerianas; la iglesia de Santo Tomás de Canterbury (nueva de Sabugo), de estilo neogótico y diseñada por Luis Bellido; el edificio neobarroco del Teatro Palacio Valdés; la Escuela de Oficios y el Gran Hotel, ambas obras de Armando Fernández.
Del siglo xix sobresalen, en el núcleo de Villalegre, suntuosas residencias indianas resultado de su triunfo ultramarino. Todo este barrio aparece oculto en el desarrollo urbanístico de los años sesenta. Desde su apertura en 2011, el Centro Niemeyer constituye uno de los elementos más llamativos de la ciudad en lo que a arquitectura se refiere, siendo obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
Foto del palacio de Balsera
La arquitectura industrial ha tenido en Avilés uno de sus puntos fuertes, siendo hoy en día una ciudad con un extenso patrimonio industrial. Se conservan algunas de las factorías de finales del siglo xix y principios del xx como la Curtidora, las Naves de la Balsera o la fábrica de harinas El Águila. El apogeo industrial de la villa llegó a mediados del siglo xx con de la mano del INI. Este desarrollo fue encabezado por ENSIDESA, una empresa siderúrgica que levantó una enorme planta entre Avilés y su comarca y que reunió, para su construcción, a los mejores ingenieros y arquitectos del momento. Fruto de esta meticulosidad constructiva se conservan en la actualidad elementos de gran valor arquitectónico como las baterías de coque, la central telefónica, el parque de bomberos, el hospital, la acería Martín Siemens y las naves de hornos de fosa y laminación en caliente, obras de Carlos Fernández Casado. De igual manera en su vertiente social ENSIDESA construyó el poblado obrero de Llaranes, considerado como el buque insignia del paternalismo franquista y diseñado por Juan Manuel Cárdenas y Francisco Goicoechea como un pueblo autosuficiente dotado de plaza Mayor, iglesia, economato, escuelas y más de mil viviendas para sus trabajadores. Su arquitectura y su urbanismo han hecho que ocupen un lugar destacado en el patrimonio industrial español, realizándose visitas interpretativas al mismo desde el Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón.